Santo Domingo.- Un juez dictó prisión preventiva para dos de cinco empleadas acusadas de la muerte de un infante de un año y 10 meses, supuestamente ahogado en una cubeta mientras estaba en un Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi), en Pueblo Nuevo, San Francisco de Macorís.
El juez Dalvin López, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de la provincia Duarte, dictó dos meses de prisión preventiva contra Rosmery Cross Olivo y Katerin Castaño Bautista, sindicadas como las responsables de la muerte de Maikel Esmil Castro Álvarez.
En tanto que Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial; y Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo del referido Caipi, fueron favorecidas con la libertad pura y simple.
El abogado de las acusadas no estuvo de acuerdo con la decisión del juez, por entender que se dejó sugestionar por la presión mediática y entiende que la acusación presentada por el órgano no conllevaba aplicar medida de coerción consistente en privación de libertad.
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